A través del proyecto europeo SDN-MicroSENSE se busca proporcionar un conjunto de herramientas seguras que garantice el normal funcionamiento tanto del flujo de energía como del de potencia, así como la integridad de los datos y la confidencialidad de la información

Anell, la empresa distribuidora de energía eléctrica del grupo Estabanell, e IREC, el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña, están trabajando en una prueba piloto a través de una plataforma tecnológica que ayude a prevenir y mitigar los ciberataques que puedan producirse en la red de distribución de electricidad, imprescindible para garantizar el correcto suministro a los usuarios. El proyecto prevé que el sistema de protección pueda replicarse tanto a nivel de todo el Estado como internacionalmente.

Ramon Gallart, director de Innovación de Anell, asegura que cuando se habla de ciberataques no siempre se trata de alguien que roba datos para, después, pedir dinero por su rescate. Si no que, en ocasiones, los ciberatacantes pueden dedicarse a alterar los parámetros eléctricos y los sistemas para afectar, por ejemplo, a la oferta y la demanda. Y es que, como explica Gallart, “el sector de la energía no es una fábrica con todo su proceso de producción entre paredes, sino que los activos los tenemos fuera, en la calle, en contacto con el territorio” y, por eso , “hay que protegerlos teniendo en cuenta su particularidad y que, cada vez, son más los activos que se conectan a la red, como las instalaciones de autoconsumo”.

Para Alba Colet, experta en comunicaciones industriales e integración de sistemas del IREC, “esta nueva tecnología en la que estamos trabajando aspira a unificar la forma de gestionar los puertos de comunicación de los conmutadores – conocidos en el sector como Switches -, que son los encargados de gestionar el flujo de información de un depositivo y, por tanto, la forma en la que se dirige el tráfico de datos, hacia un modelo centralizado y estándar”. Y aunque Colet reconoce que “no ha sido fácil acercar posiciones entre sistemas de comunicaciones y sistema eléctrico porque, entre otras cosas, el lenguaje es diferente”, pone de manifiesto que “la gran innovación es poner las tecnologías de la información y la comunicación al servicio de las necesidades de la distribución eléctrica”.

Este piloto forma parte del proyecto europeo SDN-microSENSE (Software Defined Network) a través del cual, diferentes participantes de toda la Unión Europea, buscan proporcionar un conjunto de herramientas seguras para luchar contra los ciberataques en la red de distribución de energía eléctrica. El objetivo, concluye Ramon Gallart, “es evitar los ciberataques en la red, como aquellos que puedan alterar los datos sobre la oferta y la demanda, para garantizar el buen funcionamiento del servicio a los usuarios y la integridad y confidencialidad de las comunicaciones y los datos”. Y es que, en el IX Informe sobre la Cibercriminalidad en España, los sectores estratégicos donde se han detectado un mayor número de incidentes han sido el de la energía, con un 30,44% de ataques en 2021, seguido del financiero con un 25,29% y la industria del agua con un 17,21%.